El Tribunal Supremo ha dictado una sentencia favorable al uso del bilingüismo en los colegios de Cataluña y a la Generalitat parece no haberle hecho mucha gracia. Confirmando la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, iniciada por la asociación Convivencia Cívica Catalana en 2004, ahora los centros educativos deberán incluir una casilla que permita a los padres escoger el idioma en que deseen que sean escolarizados sus hijos.
Ciudadanos de Cataluña y el PP han aplaudido el dictamen. El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, considera que esta sentencia pone fin a la “inmersión lingüística” y la “discriminación” de los hispanohablantes. Pero tampoco considera que la cosa esté para tirar cohetes, porque el Gobierno de la Generalitat quiere reformar su Ley de Educación e incluir en el texto que los alumnos menores de 8 años que lleguen a Cataluña sólo puedan ser escolarizados durante un curso en castellano; el resto deberá ser en catalán.
Pero opiniones hay para todos los gustos y Bernat Joan, secretario de Política Lingüística de la Generalidad, sugiere que esta sentencia “no tendrá trascendencia y que no afectará al modelo”. Además ha traído de nuevo a colación el informe del Consejo de Europa, en el que se incita a la defensa de las lenguas cooficiales a la vez que se respalda el derecho a elegir.