Ya dijo Rajoy que los idiomas importantes en la sociedad moderna son el inglés y el chino y en la Comunidad Valenciana se lo han tomado al pie de la letra. Alejandro Font de Mora se ha propuesto ahora introducir clases de chino mandarín para el curso 2010/2011 en la ESO y Bachillerato. La asignatura sería optativa y se incluiría de manera gradual. Después de la polémica de Ciudadanía, la oposición y los sindicatos consideran que esta propuesta supone una burla más.
El conseller alabó las posibilidades que ofrece el conocimiento del chino mandarín, la lengua más hablada del mundo y el idioma más utilizado de una de las potencias emergente con más calado en la actividad económica. De hecho, en Reino Unido ya se ha planteado la necesidad de incluir el chino en el programa educativo y Font de Mora no quiere menos para Valencia. En ABC tratan de calmar las críticas informando de que en el Grupo Lale-Elians se imparte el chino desde hace años. Los colegios de este grupo, para más señas, son centros privados, de orientación católica y no tienen ningún problema con el inglés porque pertenecen a la Asociación de Colegios Privados Británicos de España y su profesorado es británico.
Quien sí tiene problemas con el inglés, o eso dicen los sindicatos, son los centros que se han opuesto a la enseñanza de EpC en esta lengua y consideran que habrá que esperar a que se consolide el bilingüismo y el inglés antes de liarse con el chino. A la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública le ha molestado que Font de Mora no comunicara lo del chino mandarín en la mesa de negociación. El diputado del PSPV, Ángel Luna, va más allá: “Font de Mora está empezando a perder la cabeza”.